Maquetas del horror

Así sintetizó la arquitecta Alejandra Buzaglo la muestra Reconstrucciones que dirige y exhibe desde el pasado 13 de octubre en la sede provisoria del Museo de la Memoria, en uno de los anexos de la secretaría de Cultura municipal. Los trabajos en miniatura aluden a los centros clandestinos de detención que funcionaron durante la última dictadura en Rosario y su área metropolitana.

El material fue elaborado por el área de Derechos Humanos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario, tras un pedido de la Justicia Federal en el marco de los juicios que se vienen realizando en la ciudad desde la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, uno de los cuales tuvo sentencia en abril pasado.

La muestra consta de cuatro maquetas referidas a los centros Quinta de Funes, La Calamita, Fábrica de Armas Domingo Matheu y la Quinta Operacional de Fisherton, y quince paneles con textos y fotos de las actividades de la cátedra de Arquitectura y Derechos Humanos.

“Para la región fue toda una novedad esta convocatoria, no fue fácil reconstruir lo que eran estos centros de tortura que hoy aparecen desapacibles y antes estaban vinculadas al terror”, admitió Buzaglo para después destacar el aporte interdisciplinario que confluyó en el trabajo.



Buzaglo comentó además cómo fue el impacto de recorrer esos lugares siniestros para poder luego elaborar las maquetas, más allá de que gran parte del equipo a su cargo no padeció la crueldad de aquellos años.