Los muralistas populares nos recibieron en la casa de Pocho Lepratti.
Durante la charla se explayaron sobre sus inicios, su relación con el barrio y sobre el arte como expresión política e ideológica.
Natacha Gattarelo, Lucas Villco, Guillermo Quevedo y Lucas García son algunos de los integrantes del grupo y definen al mismo como “un conjunto de experiencias estéticas gestadas de manera colectiva, encarnadas en el suceder del movimiento simbólico”. Arte por libertad nace a partir del conflicto desatado en 2001 y busca a través de expresiones culturales ligadas a la pintura, como banderas, grafitis y murales, representar los sentimientos y las experiencias que surgieron como consecuencia de esa crisis.
“Todos somos artistas” es el lema de la agrupación, afirmando que no hace falta tener una Licenciatura en Bellas Artes para sentirse tal, sino que con voluntad y ganas se puede pintar un mural o una bandera, y con toda la tranquilidad de haber hecho un trabajo que si bien puede que no tenga la exactitud de un artista plástico, tiene la entrega y la dedicación de una persona que le imprime todo su amor a lo que hace. Asimismo, los jóvenes rosarinos piensan que todo aquel que colabora con las manifestaciones culturales que realiza el grupo puede considerarse parte del mismo. Por eso, conocer el número exacto de integrantes es una utopía.
El arte y la política siempre están ligados, y en el caso de estos muralistas no es la excepción. Su objetivo es construir, intervenir y cambiar la realidad a través de sus representaciones, buscando que las mismas funcionen como punto de partida para asumir el compromiso y la responsabilidad de la lucha y el reclamo ante dicha realidad. Todas estas manifestaciones culturales comienzan como una expresión artística, pero ninguna está exenta de poseer una clara e ineludible connotación política.
La necesidad de transformar la realidad hace que Arte por libertad se relacione con otras agrupaciones que comparten sus mismos ideales y llevan adelante los mismos reclamos. Es así que realizan acciones conjuntas con la CTA, además de haber trabajado con las Madres de Plaza de Mayo y el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, como así también con otros grupos de menor renombre a nivel nacional como Red del Encuentro, Frente Darío Santillán y centros comunitarios de Jujuy, Córdoba y Catamarca. En sus manifestaciones, todas estas agrupaciones expresaron sus ideas a través de los símbolos que los artistas rosarinos diseñaron para la ocasión.
Los miembros del grupo tienen como referente a Rodolfo “el mono” Saavedra, quién a partir de la muerte de Pocho Lepratti comenzó a realizar distintas obras artísticas en la ciudad, exteriorizando su deseo de dejar plasmado el recuerdo de aquél, como así también concientizar a la gente de la injusticia que se había cometido con su asesinato. De esta manera, los chicos de Arte por libertad se pusieron en contacto con Saavedra, para trabajar juntos en esa causa. Músicos del relieve de León Gieco, Teresa Parodi y el Duende Garnica también se solidarizaron con dicha causa, invitando a los muralistas rosarinos a realizar obras en vivo durante sus conciertos.
Relación con el barrio
La participación barrial es una garantía en cada uno de sus proyectos. Chicos de todas partes se suman, pincel en mano, al grafiti, bandera o mural en cuestión. Por eso mismo no importa tanto la estética del trabajo, sino el hacer aflorar emociones y sentimientos en las personas que consumen la expresión artística, y obviamente en los que la realizan. Los miembros del grupo señalan que esa unión de emociones entre el ejecutor de la obra y el receptor es la satisfacción más grande que un artista puede recibir.
Anécdotas de su trabajo
Como todo arte popular, las expresiones culturales de estos jóvenes rosarinos se pueden apreciar en los espacios públicos. Las personas que se topan con sus obras pueden tener dos tipos de percepciones: favorables o desfavorables. Por este motivo, a los integrantes de la agrupación les llegan todo el tiempo comentarios disímiles sobre sus símbolos artísticos.
Integrantes:
Belardinelli, Nathaly
Mauro, Eleonora
Raffagnini, Ezequiel
Rivera, Federico
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